Dos terremotos de gran magnitud han arrasado Siria y Turquía, afectando a miles de personas que ya estaban luchando por sobrevivir. Tras 12 años de conflicto, el 90% de las familias en Siria viven en la pobreza, las infraestructuras están destruidas y los niños y niñas están expuestos a la violencia, los abusos y la explotación.
Desde la catástrofe, hemos atendido a más de 1.250 personas a través de refugio, apoyo psicosocial, protección de la infancia y educación en emergencias. Además, hemos distribuido 600 cestas de comida, agua, combustible, mantas, colchones, ropa de abrigo, medicinas y 600 kits de higiene y de higiene menstrual en Aleppo.
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